El Choco Lozano ha llegado a Cádiz para fusionarse con el histórico club. El encuentro de ambos es casi una situación del destino. Juntos son la bomba.
El jugador hondureño que ha vivido su desarrollo como futbolista en las ligas españolas, ha tenido que bajar un escalón (segunda división) para encontrar un punto de fortaleza y reconvertir la ruta de su carrera.
Lozano, ex del Alcoyano, Valencia B, Tenerife, Barcelona B y Girona, ha llegado a las tierras donde el nombre de otro centroamericano sigue siendo casi un dios: el salvadoreño Jorge el Mágico González. De hecho, desde su partida el club no volvió a ser el mismo.
«No me imaginé cuando llegué aquí estar ahora ahí donde estamos. Y el que te diga que sí, te miente. Pero cuando estás en el día a día con el grupo, te das cuenta de que el equipo estaba mentalizado y preparado para esto», dijo Lozano a la Radio Marca.
Con cuatro goles en la segunda con el Cádiz, el Choco Lozano ya tiene claro un objetivo de goles para la temporada. No la quiso revelar.
«Prefiero no decirla. Uno siempre se marca una meta y después va mejor o peor», apuntó en la entrevista.
El hondureño marcó su primer gol de amarillo contra la UD Almería en el estadio de los Juegos del Mediterráneo; el segundo fue contra la SD Huesca en el Ramón de Carranza; y el tercero el marcado contra el Real Zaragoza y el cuarto al Málaga en La Romareda.
Siete días de oro para el delantero cedido por el Girona FC, que está teniendo una reconversión en el Cádiz.
