El equipo de Washington DC ganó el título de la Serie Mundial de béisbol por primera vez desde 1924. Los Nationals ganaron los cuatro partidos como visitantes ante Houston para coronarse campeones, algo nunca antes visto.
Después de siete juegos, los Nationals son campeones de la Serie Mundial con cuatro victorias como visitantes. Por primera vez en un «Clásico de otoño» el equipo local perdió los siete juegos. Tras la victoria de Washington en el sexto juego, todo se definiría en el duelo entre Zack Greinke y Max Scherzer.
El pitcher de los Astros, Zack Greinke, llegó a mitad de temporada para reforzar una de las mejores rotaciones de las Grandes Ligas. Lanzó seis entradas completas y sacó un out en la séptima entrada; permitió un hit, un cuadrangular, caminó a dos bateadores.
Will Harris remplazó a Greinke para enfrentar a Howie Kendrick con el marcador 2-1 a favor y un hombre en base. El bateador designado conectó el segundo lanzamiento de Harris para darle vuelta a la pizarra y comenzar la primera remontada en un séptimo juego de Serie Mundial.
Los Nationlas volvieron a sorprender al bullpen de los Astros en el último tercio del juego. Juan Soto impulsó la carrera de Adam Eaton en la octava para ampliar la ventaja. Finalmente en la parte alta de la novena, un hit de Eaton y un error defensivo permitieron dos carreras más para el 6-2 final a favor de los Nationals.
Así cerraron los Nationals una increíble postemporada. El camino inició con la victoria ante los Cerveceros en el duelo de comodín; en la serie divisional, ganaron el quinto juego ante los Dodgers, el mejor equipo de la Liga Nacional; y consiguieron el banderín de la Liga Nacional barriendo a los Cardenales de San Luis.
Los Nationals son campeones de la Serie Mundial después de haber perdido a Bryce Harper, su jugador estrella, en la agencia libre y haber comenzado con un récord negativo. Los Astros, por su parte, no pudieron conseguir otro anillo a pesar de haber obtenido 107 victorias en temporada regular.